RETRATOS - CORPUS ANDINO
(JUNIO, 2004)
"(...) tanto veo /
que se ahíta el deseo, pues el oro /
perlas, plata y tesoro que esparcido /
cokumbro y repartido en la ancha plaza /
me ofusca, turba, embaraza (...)"
(Poema de mediados del siglo XVII ante la celebración del Corpus Christi)
que se ahíta el deseo, pues el oro /
perlas, plata y tesoro que esparcido /
cokumbro y repartido en la ancha plaza /
me ofusca, turba, embaraza (...)"
(Poema de mediados del siglo XVII ante la celebración del Corpus Christi)
Cada año miles de feligreses se congregan en la Plaza de Armas del Cusco para contemplar la entrada de los Santos, Santas y Vírgenes que vienen de las distintas parroquias de los alrededores del Cusco para celebrar el Corpus Christi.
Las quince imágenes que hacen su entrada a la Plaza son el retrato vivo de una ciudad que encarna lo religioso en la vida cotidiana. Estos Santos no son imágenes inertes, al contrario, ellos irradian vida en este espacio mágico donde no hay distinción entre lo pagano y lo espiritual. |
Son ocho días que los Santos están en la Catedral del Cusco discutiendo la vida y salud de la ciudad, de sus habitantes, las cosechas, el ganado, la lluvia, el sol, el frío y el calor. Cada año ellos conversan con el “Taytacha de los Temblores” e interceden por cada uno de nosotros. Después de los ocho días la música de los pututos anuncia la despedida y todas las imágenes emprenden el retorno a sus templos bailando en los hombros de sus devotos.
Los retratos de esta serie fotográfica encarnan a los devotos que siguen deteniendo el tiempo y continúan transformado este espacio mágico cada año. Cada imagen recuerda de dónde venimos y cómo estos ritos cotidianos son la memoria viva de una cultura que lucha por mantener su tradición y renovar su identidad. |